Las Etapas de la Vida y la Conciencia del Cambio: Un Viaje de Autoconocimiento

La vida es una serie de transiciones. Cada etapa nos confronta con transformaciones que afectan no solo nuestro cuerpo, sino también nuestra mente, emociones y percepción del mundo. Hoy, al estar en la perimenopausia, reflexiono sobre los cambios que he experimentado y cómo el yoga, la respiración y la conciencia han sido herramientas fundamentales para transitar estos momentos con mayor claridad y equilibrio.

Del Movimiento Exterior a la Escucha Interior

Uno de los cambios más significativos en mi vida fue convertirme en madre. Antes de ese momento, mi mundo giraba en torno a la danza: el flamenco, la danza contemporánea y la expresión corporal en su máxima intensidad. Mi energía estaba volcada hacia el movimiento, la fluidez y la proyección al exterior. Mi cuerpo era mi instrumento, mi herramienta de comunicación con el mundo.

Sin embargo, cuando nació Amelia, algo cambió profundamente. Tres años después, cuando comencé a practicar yoga con más constancia, descubrí que mi cuerpo ya no se sentía igual. No solo había cambiado físicamente, sino que también experimentaba una sensación de vacío, de desconexión. No se trataba de "recuperar" mi cuerpo de antes del embarazo, sino de reconocerlo en su nueva versión y entender sus nuevas necesidades.

Fue ahí donde comprendí que mover el cuerpo no es lo mismo que habitarlo. Hacer ejercicio es una cosa, pero escucharlo, atenderlo y responder a sus necesidades es otra completamente diferente.

La Perimenopausia: Un Camino de Autoconocimiento

Hoy, al acercarme a la menopausia, noto que este mismo proceso de transformación se repite, pero desde un lugar de mayor conciencia. Me doy cuenta de que esta etapa no se trata solo de conocer los cambios hormonales que ocurren, sino de aprender a escucharse día a día. No hay una receta universal, porque cada cuerpo es único y cada transición se vive de manera diferente.

A lo largo de los siglos, la menopausia ha sido un tema poco explorado, muchas veces silenciado o visto con una connotación negativa. Sin embargo, es una oportunidad de introspección y renovación. ¿Qué pasa cuando nos permitimos vivirla con plena conciencia? ¿Cómo podemos abrazar este cambio en lugar de resistirlo?

En mi caso, el yoga y la respiración han sido aliados fundamentales. Estas prácticas no solo me han ayudado a fortalecer mi cuerpo, sino también a desarrollar la capacidad de sentir y responder a sus necesidades. No se trata de forzar el cuerpo a encajar en una idea rígida de juventud o rendimiento, sino de honrarlo y acompañarlo en su proceso natural.

La Importancia de la Adaptabilidad en Todas las Etapas

Pienso en cómo los adolescentes atraviesan su propia transformación de la infancia a la adultez. En muchos casos, lo hacen de forma intuitiva, sin cuestionarse demasiado los cambios. Pero en la adultez, cuando enfrentamos transiciones como la maternidad o la menopausia, solemos resistirnos. Nos aferramos a lo conocido, en lugar de permitirnos fluir con el proceso.

La clave está en desarrollar la flexibilidad, no solo física, sino mental y emocional. Adaptarnos con apertura y curiosidad a cada etapa nos permite vivirlas con mayor plenitud.

A lo largo de los años, he aprendido que la conciencia corporal es una herramienta invaluable. Nos permite leer las señales del cuerpo, comprender qué necesita y darle el apoyo adecuado para autorregularse. Muchas veces, los síntomas de malestar no son más que una respuesta del cuerpo ante estímulos contradictorios o una falta de alineación entre lo que pensamos, sentimos y hacemos.

Cuando logramos integrar cuerpo, mente y emociones, encontramos un balance profundo. No somos solo un cuerpo con deseos mentales desconectados de nuestra realidad física. Tampoco somos una mente separada de nuestras emociones. Todo está interconectado, y reconocerlo es el primer paso para abrazar cada etapa con confianza y serenidad.

Viviendo con Conciencia y Propósito

Al mirar atrás, veo con claridad las distintas versiones de mí misma: la joven bailarina, la madre en transformación, la mujer en sus 50 con una profunda conexión con su cuerpo. Cada versión ha sido valiosa y me ha llevado a donde estoy hoy.

Si pudiera dar un consejo a otras mujeres en la perimenopausia, sería este: haz de este viaje un camino de autoconocimiento. No busques respuestas afuera, escúchate. Sé flexible, sé compasiva contigo misma y honra cada cambio.

La verdadera plenitud no viene de mantenernos iguales, sino de aprender a evolucionar con consciencia y amor propio.

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